El Hombre Leo







 A este hombre podrás encontrarlo gozando de la ardiente luz del Sol, y también pronunciando floridos discursos, pero nunca en la soledad del desierto. Lo más probable será que esté en un escenario, o frente a un círculo de amigos y familiares en adoración. Es posible que derroche el dinero, pero no que derroche su fragancia en el aire. Leo siempre tendrá público.. 

Sucumbirá felizmente a las deliciosas agonías del amor. Leo no hace más que representar el papel de alma mansa, pero por debajo de sus modales corteses arden las brasas de una orgullosa dignidad y de una vanidad arrogante que en cualquier momento pueden convertirse en llamas y quemar a la tonta mujercita que se crea capaz de manejarlo. El León será un cortejante galante y caballeresco, tiernamente protector y afectuoso. Se podría decir que está dotado de un potencial de pasión instantánea. Con tener la oportunidad y agregarle unas velas encendidas y una música suave, el amor florecerá como una rosa roja. Los hombres de este signo rara vez ahorran gastos en el proceso de su galanteo; te llevará a los mejores restaurantes, te bañará en flores y perfumes, orgullosamente escoltada por el irás al teatro. Para resistirte, tendrías que tener el corazón de piedra. 

Un romance leonino no está del todo libre de complicaciones. Leo te invitará a su refugio y te entibiarás junto a la hoguea de su gran corazón, pero la guarida del León puede convertirse en una prisión, confortable y lujosa. Querrá saber porqué tardaste dos horas en hacer las compras cuando dijiste que en una hora volverías, con quien te encontraste por el camino, que hablasteis... y hasta es probable que se enfurruñe si no le cuentas en que estás pensando, con los ojos fijos en la ventana. Al fin y al cabo, bien podrías estar pensando en otro. 

Jamás olvides la fuerza que puede alcanzar su temperamento impulsivo cuando alguien le excita. Aguijonearle con un flirteo ocasional para demostrarle que sigues siendo deseable es una absoluta locura. Él sabe que tú eres deseable, y no necesita que se lo demuestren. Además, si se te va la mano, Leo es capaz de dejar a tus inocentes amigos masculinos aplastados contra el suelo... si es que no los manda al hospital.

Prepárate para equilibrar sus magníficos entusiasmos con la calma del razonamiento, y para sosegarlo cuando infle los problemas hasta llevarlos a dimensiones increíbles. Leo necesita de tu estabilidad como contrapeso para su orgullo irracional y, si tú no la tienes, vuestro amor puede convertirse en una regia batalla sin pausa. Pasaréis todo el tiempo en rupturas y reconciliaciones.

 Los Leones no toleran la competencia de machos. Si tienes el valor suficiente para aceptar estas condiciones, ve a comprarte el ajuar, pero cuidado: que sea de última moda, porque él querrá exhibirte en todos sus desfiles privados de verano y de invierno. No lo avergüences apareciendo en público con un porte algo menos que de reina. Leo será tierno y de buen corazón, siempre que tú dejes que toda la familia gire en torno a él. Si cuenta con el respeto que él exige, Leo te retribuirá con una generosidad sin límites. Es posible que te repita una y otra vez lo bella que eres, que te asigne una suculenta mensualidad y es probable que te sea fiel. Las posibilidades siempre son mejores después de casados que cuando te las ves con un soltero. Leo es demasiado haragán para andar a la caza de caras bonitas, una vez que ha encontrado una leona capaz de manejar bien su reino.

 Jugará afectuosamente con los cachorros, protegerá de todo peligro a su pareja y la hechizará con su ambición de llegar a un cargo de impresionante superioridad en su carrera. Con un marido Leo llevarás una vida social muy activa, siempre y cuando le deje tiempo para su sueño reparador. Pero algunas noches saldrá con sus amigos, y también es posible que haya algunos problemas económicos, debido a súbitas urgencias del azar, o a alguna inversión arriesgada que en opinión de tu amado debía haber rendido muchísimo. Aunque tengas que ponerle bajo llave, mantenle alejado de las subastas, porque su necesidad de ser mejor que nadie, en cualquier momento, es irresistible. También será él quien arrebate la cuenta, en público, exclamando alegremente: <<Es mía>>. 
Hay una cosa en el León que puede resultarte muy útil. Casi todos los de su signo tienen un don maravilloso para arreglar cosas. Cualquier cosa, desde un picaporte roto a uno de esos tercos grifos del baño. Si es un Leo típico, no podrá resistirse a meter mano para hacer funcionar algo que está estropeado. Si no obtiene resultado, con espléndida furia leonina propinará un sonoro puntapié a ese armatoste atrevido, y de pronto funcionará. Es como si Leo tuviera alguna virtud mecánica. Es sorprendente la cantidad de Leones que son capaces de hacerse sus propios muebles, y que agregan una habitación a la casa sin ayuda de un profesional. Es posible que quiera tener su propio taller en el sótano.

El León es la vida de muchas fiestas, pero no es ningún bufón. Para llamar la atención, puede ponerse la máscara del comediante, pero por lo general piensa que es mejor seguir respetándole aunque durante un momento pueda estar juguetón. Pese a las apariencias, no hay nada de campechano en la naturaleza íntima de Leo; es mucho más resuelto y tenaz de lo que parece. Sabe lo que quiere, y generalmente lo consigue. Y también es bueno para conservarlo.
Si esperas que te sea fiel durante el noviazgo, asegúrate de darle una buena ración de romanticismo y afecto, porque si no, su enorme necesidad de amor y admiración le llevará a recorrer toda la jungla para buscarlos. Si vuestra relación es auténtica y profunda, es probable que Leo no te mienta, pero los ojos se le desviarán un poco. Leo aprecia la belleza, de modo que si tú eres de las que se sienten celosas ante una mirada admirativa dirigida a otra mujer, más vale que trates de ser más tolerante. Un hombre Leo a quien su amada le deje porque le gusta flirtear se sentirá realmente herido y sin entender nada. En esas circunstancias es muy capaz de simular cualquier cosa, desde un ataque cardíaco hasta una nota de despedida manchada de lágrimas, para conseguir que tú te compadezcas y vuelvas corriendo a sus fuertes brazos cariñosos...y se mostrará tan convincente que te sentirás un monstruo de crueldad. De todas maneras, lo más probable es que, si le sabes tratar, sus travesuras sean inocentes e inofensivas. 

Como no tienen una sensibilidad especial para los sentimientos ajenos, a pesar de su bondad básica, la mayoría de los hombres de Leo están tan inmersos en si mismos que pueden ser de una franqueza y de una falta de tacto brutales, pero con su sonrisa deslumbrante despejan inmediatamente la atmósfera. En todo su cuerpo fuerte el afectuoso León no tiene ni un huesecillo de maldad. Es posible que despida tremendas nubes de vapor, pero la maldad no entra en su estructura y no es capaz de actuar con auténtica crueldad (a menos que tenga una influencia negativa en su carta natal). 

 Le gustan los deportes, pero a medida que pase el tiempo preferirá ser espectador. A veces el León tiende a casarse con una mujer por debajo de su condición. Aunque este igualmente deseoso de status social, no puede resistirse al deseo de adquirir un "súbdito" de quien pueda sentirse superior. A veces se equivoca en la elección, y la mujer que lo adoraba consigue hacerle una jugarreta. Cuando así sucede, el León destronado es un infeliz marido que lleva estampada la expresión trágica de un monarca en el exilio.
Es raro que Leo tenga una familia numerosa. Muchos de ellos no tienen hijos, viven separados de ellos o tienen un hijo único. Es una pena, porque son una maravilla de padres, cálidos, a veces un poco demasiado tolerantes, entre uno y otro discurso sobre la seriedad en el comportamiento. Es posible que sus hijos se irriten ante sus exigencias y se harten de sus largas conferencias, pero ya aprenderán a someterle con halagos. Aunque él insista en que le respeten, y lo consiga, ya sabrán ellos sacarle cualquier cosa con un oportuno: <<Si, papá. Tienes razón, papá>>. Es posible que los niños se resientan por su actitud arrogante, pero a los padres Leo se les recuerda casi siempre con afecto a lo largo de los años. Un último consejo: no prestes a los niños más atención que a él, porque terminarás encontrándote con un problemón entre manos

Es obvio, se merece ser el amo y señor de su vida amorosa y de su carrera. Hay que admitir que en los dos campos obtiene por lo general grandes éxitos. Tiene apetitos insaciables, y es tan orgulloso como un pavo real. Exhibe una enorme necesidad de mandar y de ser amado por aquellos a quienes manda. Recuerda que Leo teme secretamente el fracaso y el ridículo. Es una constante tortura interna, y la verdadera fuente de su vanidad y de su dignidad exagerada. Sin embargo, cuando una gran causa ha conmovido su nobleza, el León no conoce el miedo. Solo entonces aprende que la magnifica fuerza y el valor que ha fingido poseer, en realidad, han estado presentes en él durante todo el tiempo.
Es posible que Leo te saque de tus casillas con sus extravagancias durante el noviazgo, pero no es de ningún modo mal compañero Si piensas en una relación duradera. Si no tienes inconveniente en postergar tu ego y en construir tu vida en torno a la de él, una vez que lo hayas domado contarás con la adoración de este hombre y jamás volverás a sentirte sola. Piensa, además, que te arreglará todos los grifos del baño.

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