Características Generales del Signo Escorpio

  Simbolo: El escorpión
  Período: del 23 de Octubre al 22 de Noviembre
   Elemento: agua
   Modalidad: fija
   Polaridad: femenina(Yin)
   Planeta regente: Plutón y Marte
   Casa: 8
    Metal: Hierro
    Piedra:
Topacio, Jaspe, Obsidiana nevada
     Color:
Rojo oscuro

Es frecuente que la gente se retraiga cuando alguien dice que nació en noviembre,
murmurando: <<¡Es Escorpio! >>, ya sea con temor o con respetuoso sobrecogimiento. A veces hay también una risita, referida a la legendaria pasión de Escorpio. Escorpio está harto de esas reacciones ante su signo, pero... es que es despiadado y peligroso, ¿no es cierto? No. Depende. 
 
A Escorpión le gusta viajar de incógnito. Gracias al control que ejerce sobre su naturaleza, lo consigue, pero hay un par de atajos que permitirán atravesar con más facilidad su disfraz. Fíjate en los ojos. Pueden ser verdes, azules, castaños o negros, pero serán siempre penetrantes y de una intensidad hipnótica.

A la mayoría de las personas les pone nerviosas e incomodas la mirada de un Escorpio. Tendrás que ser tú quien aparte primero la vista, porque a mirar, Escorpio siempre te ganará. Es una identificación infalible de la personalidad plutoniana. Los ojos de Escorpio se te clavan profundamente, como si te atravesaran el alma. Y así es.

Después, escúchale hablar. Su tono puede tener la suavidad del terciopelo, ser ronco o cortante; el habla será lenta y mesurada o entrecortada y brusca, pero lo que diga nunca quedará en la penumbra. El ego de Escorpio es total, él sabe lo que es y sabe lo que no es, y su conocimiento no cambiará por nada que pueda pensar nadie. Los insultos le resbalan y los halagos no le mueven ni medio centímetro. Él no necesita que nadie le señale sus vicios ni sus virtudes. En el mejor de los casos, coincidirá con tu apreciación; en el peor, sospechará de tus motivos.

Cuando estés con un grupo de gente, saca el tema de los signos y comenta que es bastante fácil reconocerlos. Cuando alguien te inmovilice con una mirada hipnótica y declare con confianza que no podrás adivinar su signo, dile con firmeza: <<Tú eres Escorpio>>. Tal vez parpadee. Pero la fijeza de su mirada no se alterará más de un instante; rápidamente recobrará la fría compostura que exhibía antes de que tú descubrieras su disfraz.

La mayoría de los plutonianos son de físico poderoso. Tienen rasgos fuertes, nítidos y bien dibujados, y son de nariz prominente, aguileña a veces. La tez muy pálida y casi traslúcida, y las cejas, espesas, se unen sobre el puente de la nariz. La presencia misma de Escorpio irradia una vitalidad eléctrica que le traiciona. Por más tranquilo que procure mostrarse, semejante fuerza vital no se puede ocultar por completo. Los hombres suelen ser de brazos y piernas muy velludos, a veces con reflejos rojizos. La mayoría tienen pelo y ojos tirando a oscuros, pero no te olvides que hay gélidos tipos rubios, como y Billy Graham.

La equilibrada calma superficial del carácter plutoniano es una estrategia para ocultar su bullente naturaleza íntima. Su dominio de la personalidad es envidiable. Por más que se hayan agitado sus emociones, rara vez aparecen reflejadas en el rostro impasible e inmóvil de Escorpio. Son gente que cultiva a conciencia una expresión vacía. Ordenan a sus rasgos que se mantengan inmóviles, y la cara les obedece.

Rara vez verás que los traicione el rubor, un gesto o una mueca. Las sonrisas son raras, pero auténticas. El cuerpo sigue las mismas órdenes que el rostro. No es fácil observar sobresaltos, tics o movimientos nerviosos; son gente a quienes la confusión no encoge ni el orgullo hincha. Sus reacciones se mantienen siempre en un mínimo, porque el arte de Escorpio consiste en indagar en la naturaleza y los motivos ajenos, en tanto que el se mantiene inescrutable, y en eso es un experto.

Es importante recordar que hay un tipo particular de Escorpiones que se mueven y hablan con bastante rapidez, y demuestran tener una modalidad amistosa y abierta. Mírale profundamente a los ojos y piensa realmente en algunas de sus acciones pasadas, en su verdadero comportamiento. Toda esta grata charla no es más que un juego; por dentro, son tan duros y determinados como los exponentes más típicos del signo. Hasta es posible que sean un poco más peligrosos, porque su disfraz es mejor y te engañarán con más facilidad. Si empiezas a tratar a uno de ellos como a un tipo cordial y bonachón, puedes estar buscándote problemas. Hay que estar en guardia con todos los Escorpiones, y no quiero decir que sean malos; simplemente, no son blandos ni ingenuos.

Si le dices a Escorpio que tiene un gran talento y que algún día se hará famoso, te contestará tranquilamente y sin darle importancia: <<Si, ya lo se>>. Si le pides que te haga un favor, la respuesta será igualmente simple: <<Si, claro que si>>, o: <<No, no puedo>>. Si eres sensible, no le pidas su opinión o su consejo porque te dirá la verdad, brutal y desnuda. Tú le preguntaste y él te responde.

Escorpio no halagará con falsedad a nadie para conseguir una ventaja o hacerse un aliado; la adulación está por debajo de él. Cuando te diga algo agradable, atesóralo: puedes estar seguro de que es sincero y sin adornos. Es posible que, sin esfuerzo alguno, aparte de tu camino algunas montañas en su afán de ayudarte.

No creas todo lo que se dice del egoísmo de Escorpión. Escucha en cambio a algunos de los afortunados que han recibido de él prudentes consejos y conocen su generosidad. Por naturaleza, Escorpio atrae fervorosos y leales admiradores, o enemigos rencorosos y que le envidian. Pero incluso estos últimos, a regañadientes, le respetan, y ya verás como se guardan de desafiarle abiertamente.. Recuerda que Plutón rige la potencia nuclear.

Hay en estas gentes una obsesiva dulzura, y también, con frecuencia, una tierna simpatía hacia los enfermos y los sufrientes. El toque de Escorpio puede ser tierno y fresco, también ardiente. Su posición solar le da la posibilidad de seguir varios caminos. Puede imitar al Escorpión nocturno, que no sólo pica a los demás sino que puede matarse con su propia picadura, por el sólo placer de picar, o puede imitar la senda ascendente y gloriosa del Águila que es su símbolo, elevándose por encima de las limitaciones terrestres y usando su fuerza con prudencia y justicia.

También hay algunos plutonianos que se quedan a mitad de camino entre el Águila y el Escorpión,
victimas de su propia magia negra: son las Lagartijas Grises. En ellas, el supremo sacrificio de si se convierte en preocupación neurótica por si mismas, y las dotes psíquicas se vuelven temerosa aprensión de males que acechan, dispuestos a golpear en cualquier momento. El orgulloso valor se retuerce sobre si mismo y, en vez de buscar la venganza implacable del Escorpión que pica o de elevarse por encima de tales amarguras, como las Águilas, se retraen amargamente en una maraña de odio ante cualquier minucia, esperando que el destino castigue a sus enemigos, en un deseo casi inconsciente de destrucción sin acción directa.

Las Lagartijas Grises no saben aprovechar el poder plutoniano que hay en su naturaleza, ese poder que podría elevarlas por encima de las desgraciadas circunstancias que las rodean. A despecho de la tragedia, esa tremenda fuerza interior podría darles una vida nueva, a la luz del sol, pero ellas buscan las oscuras sombras y allí se adormecen, dilapidando patéticamente el brillante potencial que les corresponde por herencia. Así y todo, Escorpio jamás se hundirá tan profundamente en el fango de la depresión como para perder completamente el poder de Plutón. Nunca es demasiado tarde para que la Lagartija Gris se transforme en Águila. Ese tipo de magia profunda es exclusivo de todos los que han nacido bajo el signo de Escorpio. Lo único que tienen que hacer es utilizarla.

Escorpio muestra intensa lealtad a los amigos. <<Mayor amor no se conoce, que el del hombre que da la vida por sus amigos>>. Entre los Escorpiones hay quienes literalmente lo hacen, por los amigos, la familia o los seres amados. A veces, la gente de Plutón da la impresión de buscar inconscientemente la violencia, como un deliberado desafío a sus fuerzas.

Escorpio jamás se olvida de un gesto noble o una bondad, que es recompensada con liberalidad. Igualmente recuerda las heridas y las injusticias sufridas, pero hay diferentes maneras de reaccionar. El Águila se abatirá sobre el enemigo para que éste aprenda a no volver a atacarla, le ganará la pelea y dejará que el derrotado siga su camino. El mortífero Escorpión nocturno picará primero y, después de haber meditado la destrucción, volverá a picar. Él no se conforma con igualar puntos, simplemente; debe destruir totalmente al enemigo o superarle por lo menos. El Escorpión típico, que pica, se pasará las noches en vela calculando su venganza. Es raro que este tipo de Escorpiones se conformen con obligar al enemigo a que meta el pie derecho en el zapato izquierdo, para que aprenda; se lo pegan con cemento.

En el caso de las Lagartijas Grises la venganza de Plutón asume la forma de una amargura que se cultiva por dentro durante años y que inevitablemente es causa de profunda melancolía e incluso de verdaderas y prolongadas enfermedades físicas. Cuando se vuelve hacia adentro y nunca se expresa, el ardiente resentimiento de Escorpión envenena con una seguridad fatal. Si se vuelve hacia afuera, puede crear culpa, porque los Escorpiones que pican se avergüenzan de hacer daño a los indefensos, cuando la cosa ya está hecha. Por lo tanto, el resentimiento no debe volverse hacia ninguna parte, ni hacia afuera ni hacia adentro. Debe ser superado con la mirada puesta en lo alto, como el Águila; jamás recordando con ira y cavilando el desquite.

La imagen de la salud de Escorpio es típica de su naturaleza: puede destruir su cuerpo con excesos, melancolía o esfuerzos, pero también puede reconstruirse después de una enfermedad crítica, tal es la fuerza de Plutón. Es raro que Escorpio caiga enfermo, pero cuando sucede, por lo general es grave. La mejor cura es un largo descanso y un cambio de actitud que sustituya el resentimiento quemante por una pacifica aceptación.

No pueden dejar las cosas en paz, y por supuesto que ellos saben más que el médico y que todas las enfermeras. Los puntos más vulnerables ante las infecciones y accidentes son los órganos reproductores, la nariz, la garganta, el corazón, columna vertebral y espalda, el sistema circulatorio, las piernas y los tobillos. Son habituales las venas varicosas y los accidentes deportivos. Escorpio debe evitar el fuego, los explosivos, las emanaciones nocivas y la radiación. Claro que se les encuentra muy frecuentemente en trabajos que juegan con el peligro, precisamente en las líneas señaladas. A veces tienen hemorragias nasales crónicas o, por algún motivo u otro, necesitan intervenciones quirúrgicas en la nariz.

A Escorpio le interesa profundamente la religión, siente intensa curiosidad por todas las fases de la vida y de la muerte, se apasiona por el sexo y esta movido por un violento deseo de reforma. Pero es también heroico, apegado a los vínculos de la familia y del amor, y un tierno protector de los niños y de los débiles. Puede ser santo o pecador. Es capaz de experimentar con los más oscuros misterios.

No importa el lugar ni la situación, si Escorpio deja que temporalmente la amargura, la bebida o la melancolía le arrastren a los barrios bajos, puedes apostar a que los demás fracasados le abrirán paso cuando le vean venir.

Con todo lo que él considera suyo, incluso el éxito, es orgullosamente posesivo, pero su ambición nunca es obvia. El Escorpión espera silenciosamente la oportunidad de avanzar, mientras permanece en su lugar aunque sepa que tiene condiciones para ocupar el puesto superior. Va ganando control con lentitud, pero con seguridad. Escorpio puede hacer casi cualquier cosa que se proponga. Si realmente quiere algo, ese algo, decididamente, ya no es un sueño. El mágico poder de Plutón, oscuro y misterioso, convierte en realidad los deseos con su decisión fría, cuidadosa, firme.

Escorpio también puede elegir como senda de su vida la medicina, donde se siente profundamente fascinado por tratamientos drásticos que tienen el mismo valor simbólico. Es cierto que muchos de los cirujanos a quienes se tacha de sádicos son Escorpio, pero también lo son muchos de los médicos más valiosos del mundo entero, a quienes Plutón mueve a curar mentes y cuerpos, diagnosticando y tratando las enfermedades con su conocimiento extraño e inescrutable.

Escorpio nace con el conocimiento de los secretos de la vida y de la muerte, y con la capacidad de dominar a ambas, si eso es lo que quiere. Los antiguos misterios fascinan su mentalidad brillante. De su poderosa empatía con la naturaleza humana surgen el detective brillante, el compositor de grandes obras musicales, la literatura profunda y perdurable o el actor que se proyecta en su trabajo con excepcional intensidad dramática.

A veces vive solo, junto al mar, fuerte y silencioso como las mareas. En otras ocasiones enfrenta al público, con una máscara de serena reserva y dominio de sí, que oculta su intenso deseo de ganar. Es posible que sea político o estrella de la televisión, empresario de pompas fúnebres o encargado de un bar, pero de todas maneras conseguirá superar a sus competidores, y lo hará con tan poco esfuerzo que parecerá más bien un acto del destino que obra de su poderosa voluntad.

Una de las normas astrológicas mas extrañas es la muerte de alguien en la familia en el término de un año antes o de un año después del nacimiento de un Escorpio. Y cuando un Escorpio muere, en la familia habrá un nacimiento dentro del año que precede o que sigue a la muerte. Sucede por lo menos el noventa y cinco por ciento de las veces. El símbolo de Plutón es el fénix triunfante que se eleva de entre sus propias cenizas ardientes, y Escorpio personifica la resurrección de entre los muertos. Tanto las Lagartijas Grises como los mordaces Escorpiones pueden convertirse en Águilas orgullosas sin revelar jamás el secreto de su hechicería. De nada sirve preguntar, porque Escorpión jamás lo contará, aunque conoce la verdad eterna del círculo contenido en el cero simbólico.

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