Características Generales del Signo Sagitario

  Simbolo: El arquero
  Período: del 23 de Noviembre al 21 de Diciembre
   Elemento: fuego
   Modalidad: mutable
   Polaridad: masculina (Yang)
   Planeta regente: Júpiter
   Casa: 9
    Metal: Estaño
    Piedra:
Topacio, Jade
     Color:
Lila, púrpura




Diría que encontrar un ejemplo de este signo solar es tan fácil como sonarse la nariz. Vete a cualquier fiesta y mira en el centro del grupo más bullicioso. ¿Ves el tío ese que esta ahí sentado alegremente con un enorme pie metido en la boca? Es un Sagitario que acaba de meter verbalmente la pata, pero todavía no lo sabe. Cuando se dé cuenta se mostrará un tanto perplejo... y los que le rodean le mirarán con odio.

El Arquero es capaz de acercarse, darte una cordial palmada en la espalda y sonreírte amistosamente. Después, te saludará con un comentario del tipo: <<¿Que demonios haces para parecer tan joven, con la edad que tienes?>>; o: <<Vaya, que bien te queda este suéter de cuello cisne, te disimula la papada>>. Después de una de esas alegres aperturas, Sagitario seguirá con su brillante sonrisa, pero la tuya habrá empezado a marchitarse un poco. A él le costará un rato darse cuenta de que fueron sus palabras las causantes de tu seriedad, y más tiempo aun necesitará para entender por qué. Entonces procurará explicarse. Trata de mantener la calma, porque la explicación será peor.<<Es mucha la gente de tu edad que tiene cierta flojedad en la región del cuello. Si únicamente se te ve de costado, así, cuando vuelves la cabeza. Con no dejar que te saquen fotos de perfil, ya está.>>

Tras haber explicado cuidadosamente sus meteduras de pata verbales, y conseguido que tú volvieras a sentirte bien, Sagitario seguirá alegremente su camino, silbando algún tema. Cuando volváis a encontraros y tú le demuestres frialdad, se sentirá dolido e intrigado. Con él, de nada sirve enojarse ni molestarse; Sagitario no actúa por maldad. Sus exabruptos verbales son fruto de la más absoluta inocencia y, tampoco entiende que cuando trata de arreglar las cosas resulta ofensivo además de hiriente. No le juzgues con dureza.

Tampoco necesita de tu compasión... ni de la mía. Bajo su falta de tacto hay una mente sumamente despierta y de principios elevados. Su peculiar combinación de ingenio, inteligencia y fogoso impulso lleva por lo común al Arquero directamente al círculo de los vencedores. Lo realmente fastidioso es que para la gente de este signo, varones o mujeres, su torpeza verbal es inconsciente; están convencidos de que son los seres más diplomáticos del mundo. Siempre dicen que son incapaces de herir los sentimientos de nadie y que ponen gran cuidado en no hacerlo, y lo creen sinceramente. Es más, todo lo que hacen lo hacen sinceramente.

Cualquier forma de fraude y engaño les produce una gran consternación. Sus características físicas no son difíciles de reconocer. Busca un cráneo bastante grande, de buena configuración y frente alta y despejada. Los rasgos serán abiertos y joviales, como si invitaran a la amistad y al intercambio de ideas, y los movimientos serán normalmente rápidos (aunque encontrarás algunos Arqueros que se mueven de manera lenta y deliberada). Con frecuencia harán gestos amplios y arrolladores, que pueden ser dramáticos y vigorosos, pero es posible que no tengan mucha gracia.

Sagitario suele gesticular mientras habla. Cuando avance con la cabeza alta, tropezará al subir a la acera, y es fácil que al mismo tiempo se le abra la cartera y se le desparramen todos los papeles por la calle. Los ojos de la gente de Júpiter son tan brillantes y alertas como los de un gorrión, chisporroteantes de humor placentero. Los Arqueros suelen ser muy altos y de aspecto atlético, o si no más bajos que la media,

de cuerpo fuerte y recio. Los altos te harán pensar en caballos de pura sangre o potros fogosos. En su juventud especialmente, muchos suelen llevar un mechón de pelo suelto que les cae sobre la frente, como la crin de un caballo, y que se echan hacia atrás con una sacudida de la cabeza o un rápido movimiento inconsciente de la mano.

La gente Sagitario es normalmente inquieta; no pueden estar sentados o quedarse quietos. Físicamente, el Arquero no pasa inadvertido, aunque sólo sea por su evidente confianza y su desdén del comportamiento convencional. Camina como si realmente fuera a alguna parte, sin vacilación ni detenciones.

La primera vez que le encuentres, es posible que Sagitario vaya montado a caballo o paseando su perro: ama apasionadamente a los animales. Frank Sinatra, que es Sagitario, ordenó una vez a su chofer que detuviera el coche porque vio un perro herido en la calle. Tenía programado un ensayo de televisión, pero los músicos, el director y los cámaras tuvieron que esperar a que el cantante hubiera llevado al perro a un veterinario y hubiera dado con el dueño del animal. En cambio, cuando Sagitario tiene influencias desfavorables en su carta natal, puede sentir un miedo enfermizo a los animales, pero estos casos no son frecuentes. Por lo general, la gente nacida bajo la influencia de Júpiter no teme a nada.
 
Al Sagitario típico le atrae el peligro, ya sea en el deporte, en su trabajo o en sus pasatiempos. Para el Arquero, el riesgo significa excitación y desafío. Les encanta la velocidad; los coches veloces, los aviones, la montaña rusa, incluso, ejercen sobre ellos una atracción magnética. Los más temerarios pilotos de pruebas suelen ser Sagitarios.
 
Al jupiteriano medio nada le proporciona tanto placer como salvarse por un pelo, en cualquiera de sus variantes, ya sean emocionales o físicas; le resulta euforizante. Se arriesgan en cualquier cosa, a menos que un signo más manso en el ascendente diluya la osadía de Júpiter.
 
Hay una diferencia entre la legendaria aspereza del Arquero y la brutalidad verbal de Escorpión. Escorpio dice la verdad con plena conciencia de su efecto. Sagitario es totalmente inconsciente del efecto que producen sus palabras, palabras que pronuncia bajo impulso de su honradez compulsiva. Para Escorpio la verdad es la verdad, y si no puedes soportarla, pues no preguntes. Los regidos por Júpiter, en cambio, se sienten abrumados y desolados por su propia falta de discreción, cuando descubren que han herido realmente a alguien. Resultarían conmovedores, si no fueran tan exasperantes.Lo que el Arquero piensa y siente, lo dice en forma casi inmediata, con la franqueza y seriedad de un niño de seis años.

Tienen montones de leales amigos que los adoran. Es difícil estar durante mucho tiempo resentido con el Arquero, siendo tan patente su falta de mala intención. A estos idealistas encantadores e inteligentes se les encuentra en cualquier momento en casi todas partes. La mayoría de los Arqueros procuran sinceramente levantarte el ánimo. De vez en cuando, Sagitario puede salir con una declaración sensacional que realmente te levanta el espíritu y te compensa todo lo demás. Son capaces de ofrecer consejos profundos y sabios.

Como Sagitario es signo de fuego, la mayoría de los Arqueros son extrovertidos, charlatanes y directos. Algunos hay que resultan penosamente tímidos, pero incluso esos están llenos de ideas originales, y pueden ser igualmente torpes. En realidad, los sagitarios tranquilos y de modales apocados son capaces de los sueños más grandiosos y de apuntar a las metas más altas. Introvertido o extrovertido, el Arquero es promotor de corazón. Es posible que ese raro ejemplar que no habla mucho esté planeando algo realmente espectacular con que sacudir a un mundo desprevenido. Aunque su lengua calle, su mente está ocupada, de modo que es mejor que recuerdes que su signo siempre estará ahí, en el fondo de su naturaleza.

Casi siempre, el Sagitario típico es feliz y gregario, pero su temperamento puede estallar como un cohete si se siente importunado por gente que abusa de su forma de ser naturalmente amistosa o se toma demasiada confianza con él. También son habituales las rebeliones contra la autoridad y contra una sociedad opresora. Sagitario jamás escurrirá el bulto ante una pelea o una petición de ayuda. Las mujeres son

capaces de perder su disposición agradable para atacar con la cortina de fuego de un discurso inesperadamente serio que ponga en su lugar a los impertinentes. Los hombres se valdrán de sus puños, desdeñando las armas. No es raro que la persona grosera e insultante que ha jugado con la buena disposición de Júpiter se encuentre despatarrada en la acera, pensando de dónde habrá venido ese cambio.

Una acusación injusta hará arder con fiereza su indignación, pero después de sus demostraciones temperamentales, el Sagitario típico sentirá remordimientos y pedirá disculpas. Es capaz de ponerte un ojo negro y enviarte al hospital, pero lo más probable es que el Arquero empiece por hablar y actuar, y solo después piense en las consecuencias.

Son muchos los nativos de este signo a quienes atraen los escenarios, y nadie se siente más feliz que ellos concediendo repetidos bises a un público entusiasmado. Es capaz de cantar hasta quedarse ronco, o de gastarse los zapatos bailando, por el puro placer de la representación. El mundo del espectáculo está lleno de Arqueros.

Los hombres y mujeres de Júpiter poseen una fuerte vena religiosa, especialmente en su juventud. Se interesan muchísimo por los asuntos de Iglesia, pero a medida que maduran pueden volverse escépticos ante lo dogmático, inclinándose a cuestionar su antigua fe y tendiendo a buscar la perfección de sus valores.

Es raro el Sagitario que no tenga un juego de maletas de viaje; les encanta viajar. Siempre observarás un aire un poco infantil en el Sagitario típico, ingenuo, bravo y optimista. Se niega a aceptar la seriedad de la vida, aunque hay algunos que en sus últimos años afrontan de forma admirable la responsabilidad. Sin embargo, nunca se sienten verdaderamente felices bajo su peso. La naturaleza de Júpiter se rebela contra el confinamiento, que si es excesivo puede provocar enfermedades graves. Si Sagitario es capaz de sobrevivir a todo eso, y al desgaste provocado por la dispersión de sus energías, vivirá tanto como Matusalén.

La mayoría de los Arqueros mantienen intactas sus facultades, refinadas por la edad, hasta el final, y con ellos es muy raro que la senilidad sea el problema.Sus puntos sensibles son las caderas, pulmones, hígado, brazos, manos y hombros, intestinos y pies. El amor a los deportes y a la vida al aire libre que caracteriza a este signo puede hacerles propensos a accidentes debidos al exceso temerario de actividad, pero es raro que en los hospitales se les pueda mantener en cama más de unos pocos días. Sagitario cede de mala gana a la enfermedad, y se recupera con sorprendente rapidez. Es alguien a quien la vida rara vez derrota en forma permanente. Los Arqueros creen que con toda seguridad mañana será mejor que ayer, y hoy es bien interesante.

Los ataques de depresión desaparecen casi antes de que las nubes hayan llegado a oscurecer la luz del sol.A menos que en su carta natal haya alguna influencia cautelosa y conservadora, todo Sagitario tiene algo de jugador. Son muy pocos los que pueden resistirse a arrojar un par de billetes sobre el tapete verde. Los casinos de juego atraen a Sagitario como el azúcar a las moscas, y lo mismo sucede con otros juegos más serios, como el mercado de acciones y las operaciones inmobiliarias. Afortunadamente, la mayor parte de ellos mantienen bajo control su tendencia a la especulación, pero no por eso se privan de arriesgar de vez en cuando un billete de lotería.

Tanto los tímidos como los enérgicos sabrán aprovechar en cualquier momento las oportunidades amorosas: Sagitario se entrega al romance con temerario abandono, pero es frecuente que cuando se habla de matrimonio se detenga súbitamente en seco; lo piensa bien antes de seguir adelante, y mete la pata después de hacer consideraciones.

Aunque en las relaciones amorosas el Arquero es cálido y afectuoso, resulta bastante esquivo a la hora de dejarse atrapar. Simbólicamente, es mitad hombre y mitad caballo, lo que evidentemente le da una cabeza de ventaja en cualquier partida de caza, a menos que tropiece con sus propias patas.

Entre los rasgos más desagradables de Sagitario se cuentan la tendencia al mal genio, el excesivo amor a la comida y a la bebida, el hiriente sarcasmo que puede empañar su brillantez mental, o la excentricidad extrema, y la incapacidad para guardar secretos.

Sin embargo, ninguno de esos fallos es necesariamente permanente; resultan fáciles de desarraigar para la determinación de Sagitario. El Sagitario medio te hará un préstamo de dinero sin hacerte pasar jamás por la vergüenza de pedirlo, ni siquiera obligar a devolverlo. El ama de casa de este signo adoptará al huérfano sin hogar o al animal perdido, y en su mesa siempre habrá lugar para uno más.

Sagitario tiene tendencia a salirse por la tangente. El Arquero abrazará con devoción ciega una gran causa, y creerá que las posibilidades superan a las desventajas: una actitud que resulta de su imaginación brillante y su pensamiento progresista. Jamás deja de defender su posición con argumentos fríos y razonables, a veces reduciendo a tiras al adversario con su sátira cortante. Su fuego está siempre listo para el ataque cuando alguien agrede injustamente a su causa del momento. Como enemigo es formidable, porque se toma el tiempo de poner la mira en su víctima, le apunta directamente. Es raro que sus flechas fallen el blanco; están impregnadas de humor satírico y son lo bastante agudas como para atravesar la más sólida de las armaduras.

Aunque hay algunos que son auténticamente divertidos, una curiosa característica de la mayoría de ellos es que, cuando hacen un chiste, no aciertan del todo con el momento y se las arreglan para sacarle toda la gracia. El público, se retuerce de risa ante su torpeza, mientras el Arquero piensa, contentísimo, que festejan sus grandes dotes de comediante. De todas maneras, puede resultar muy gracioso.

Hombres y mujeres, los Sagitario pueden conducirse en la forma más chapucera, o bien fingir una actitud tan modesta, que le darán a uno la impresión de no ser demasiado inteligentes, o tal vez tímidos. Es verdad que algunos Sagitarios suelen mostrar excéntricos hábitos de reclusión, pero eso les ofrece más oportunidades para aguzar su inteligencia hasta la genialidad.

Aunque tienen una memoria fantástica, que les permite saber exactamente lo que dijeron, donde estaban cierto día y recordar libros y películas con toda minuciosidad, los de este signo pueden olvidar donde dejaron la americana. La mayoría de ellos constantemente pierden guantes, llaveros, billeteras... y hasta hay quien tiene la maldad de decir que perderían la cabeza si no la tuvieran bien amarrada al cuello.

Sagitario jamás puede tener éxito como mentiroso; nadie le cree ni media palabra. El engaño no es parte de su naturaleza y, si intenta explotar esta veta, lo más fácil es que sea desenmascarado rápidamente y sin esfuerzo. Para él es siempre mejor decir la verdad y dejar que las cosas salgan como salgan. Ni siquiera su mentalidad observadora y alerta puede rescatarle de los resultados de una excursión por el territorio del engaño, a menos que tenga ascendente Escorpio.

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